El dictador venezolano Nicolás Maduro aseguró que Venezuela enfrenta una “coyuntura decisiva para su existencia”, en un contexto marcado por el despliegue naval y aéreo de Estados Unidos en el Caribe. Desde la Academia Militar de Fuerte Tiuna, afirmó que en esta etapa está “prohibido fallar” y que no hay excusas para ningún sector —civil, político o militar— cuando la patria exige “el mayor esfuerzo y sacrificio”.
Acompañado por sus principales funcionarios, entre ellos Diosdado Cabello y la vicepresidenta Delcy Rodríguez, Maduro pidió a la Fuerza Armada, cuerpos policiales y ciudadanía “exigirse diez veces más” para defender cada palmo del territorio de cualquier “amenaza o agresión imperialista, venga de donde venga y cuando venga”. Subrayó incluso que, si la patria lo demanda, “tendrá nuestra vida”.
El discurso se produjo al cierre de una marcha del chavismo que rechazó las “amenazas del imperialismo”, acusando a Washington de utilizar el despliegue militar como una maniobra para propiciar un “cambio de régimen”. Estados Unidos sostiene que se trata de una operación contra el narcotráfico, mientras que Caracas lo califica como una presión externa sin justificación.
El clima de tensión aumentó tras la designación oficial del Cartel de los Soles como grupo terrorista extranjero, una acusación que la administración de Donald Trump atribuye a Maduro y altos mandos venezolanos, pero que Caracas niega como un “invento”. A esto se sumó la suspensión de más de 30 vuelos internacionales desde Caracas, luego de que autoridades estadounidenses alertaran sobre riesgos al sobrevolar el espacio aéreo venezolano.