El presidente colombiano, Gustavo Petro, divulgó este martes 28 de enero dos fotografías tomadas dentro de los aviones que transportaron al país a un primer grupo de 110 colombianos deportados.
En las últimas horas, arribó el segundo grupo de retornados, 91 personas, confirmó la Cancillería.
"Vienen nuestros connacionales desde EE. UU. libres, dignos, sin estar esposados", manifestó el presidente en un mensaje publicado en su cuenta de X dos días después de una crisis con Estados Unidos.
El post está acompañado de dos fotografías en las que se ve a los migrantes deportados, algunos de ellos con mascarillas, escuchando a uno de los funcionarios colombianos que les acompaña en el viaje.
"Estructuramos plan de crédito productivo, asociativo y barato para el migrante. El migrante no es un delincuente, es una persona humana libre", agregó Petro.
Los dos aviones dispuestos por el Gobierno de Petro para traer de regreso a su país a los ciudadanos deportados partieron el lunes desde Bogotá con destino a San Diego (California) y a Houston (Texas).
Inicialmente, Trump anunció la imposición de un arancel del 25% a todos los productos colombianos, que se elevaría al 50% en una semana, así como sanciones de emergencia de tesorería, bancarias y financieras y restricciones de visas a funcionarios y ciudadanos colombianos por igual. Petro respondió que también impondría aranceles a los productos estadounidenses del 50%.
El mandatario colombiano se había opuesto vehementemente al uso de aviones militares estadounidenses para deportar a colombianos, al señalar que los ciudadanos de su país estaban siendo tratados como criminales, por lo que, aseguró, se negó a permitir que los aviones aterrizaran en suelo colombiano.
La decisión fue fuertemente reprochada por Washington. El secretario de Estado, Marco Rubio, remarcó que Petro ya había autorizado el traslado y arribo de los aviones estadounidenses a Bogotá.
Bogotá y Washington llegaron a un acuerdo después de tensas negociaciones, según fuentes diplomáticas, mientras los funcionarios estadounidenses han celebrado el pacto como una victoria y han señalado que Trump usó a Colombia como un ejemplo del poder de la primera potencia.