En su primera salida del Vaticano como nuevo líder de la Iglesia católica, el papa León XIV realizó un gesto muy especial que emocionó a muchos peruanos.
“¡El Perú presente!”, gritó un peruano entre la multitud. El papa sonriente, respondió con un espontáneo “¡Habla!”. El fiel respondió emocionado: “¡De Tambo Grande, Piura!”. Esa región es cerca a Chulucanas donde Robert Prevost inició su labor misionera hace décadas.
Ese diálogo se dio durante su trayecto hacia la Basílica de Santa María la Mayor, donde visitó la tumba del papa Francisco, León XIV hizo una parada en la iglesia de Nuestra Señora del Buen Consejo de Genazzano, patrona de la Orden de San Agustín, congregación a la que pertenece. Fue allí, a 50 kilómetros de Roma, donde se vivió el emotivo momento.
SU PRIMER DOMINGO. Tras cuatro semanas de actos de homenaje a la figura del papa Francisco y el cónclave que ha elegido a su sucesor, el rezo del Regina Caeli se vivía este domingo en el Vaticano entre la máxima expectación, al ser el primer gran acto de León XIV desde su elección, y la vuelta a la normalidad tras el periodo de sede vacante.
Más de 100 000 personas estaban en la plaza de San Pedro. En su discurso, el pontífice recordó el sufrimiento en Gaza y en Ucrania, pidió a los líderes mundiales por la paz: “¡Nunca más la guerra!”, proclamó, seguido de una ensordecedora ovación del público presente. En la plaza vaticana, los fieles apoyan al nuevo pontífice con ovaciones: “¡Viva el papa León!”.