La espectacular isla griega Santorini afronta su peor crisis, amaneció este lunes 3 de febrero con los colegios cerrados y en alerta ante el inminente riesgo de soportar un gran terremoto.
El motivo es que hay elevada actividad sísmica en esta isla volcánica del mar Egeo, donde los especialistas han detectado desde el viernes 31 de enero al menos 200 seísmos de hasta 4.5 de magnitud.
El domingo, en solo cinco horas, se produjeron más de 30 temblores en una zona marítima entre esa isla y la de Amorgos, según el Instituto Geodinámico de Atenas, que no causaron daños, y que, según el Ministerio de Protección Civil griego, no están vinculados al volcán de Santorini, sino a las fallas submarinas cercanas a la isla.
“Esta actividad sísmica no cesará en los próximos días, continuará varios días. Se trata de una evolución extremadamente compleja del fenómeno”, explicó el jefe de Planificación y Protección Antisísmica de Santorini, Efthymios Lekkas.
El principal temor de las autoridades griegas es que se produzca un terremoto de mayor intensidad, que pueda provocar un tsunami, por lo que han instado a los habitantes de Santorini a que eviten los puertos y se abstengan de reunirse en espacios interiores.
Las autoridades comenzaron a desplegar equipos de emergencia en Santorini porque es aumenta las preocupaciones por el enjambre sísmico. Rescatistas del Servicio de Bomberos que llegaron a la isla el domingo levantaron tiendas de campaña amarillas como área de preparación dentro de una cancha de baloncesto junto al hospital principal de la isla.
Santorini es un destino turístico de primer nivel en auge que recibe visitantes a diario a través de vuelos comerciales, ferris y cruceros. La isla atrae a más de 3 millones de personas al año anualmente que acuden a sus pueblos encalados y construidos a lo largo de vistosos acantilados formados por una erupción volcánica masiva de hace más de 3500 años.