La erupción del volcán Sundhnúkagígar obligó la evacuación del pueblo pesquero de Grindavik, ubicado en el suroeste de Islandia. Este es el octavo evento eruptivo registrado desde 2023.
La Oficina Meteorológica de Islandia (OMI) confirmó que la fisura eruptiva inicial tenía 700 metros de largo y que, en pocas horas, la grieta se extendió a 1200 metros, aumentando la preocupación en la zona.
Una nueva fisura se abrió dentro de las barreras protectoras al norte de Grindavik, lo que hizo más urgente la evacuación de los residentes.
"Reiteramos nuestras instrucciones para que la gente abandone la zona de peligro, pero algunas personas se han quedado en siete u ocho casas", declaró el comisario de policía de la región, Ulfar Ludviksson.
Aunque la evacuación fue ordenada, solo unas pocas casas del pueblo permanecen ocupadas, pues la mayoría de los 4000 habitantes de Grindavik habían sido evacuados a finales de 2023.
Entre las medidas tomadas, el famoso spa Blue Lagoon, ubicado cerca de la zona de riesgo, suspendió sus actividades durante la jornada. Esta erupción se suma a la séptima ocurrida en noviembre del año pasado, un indicativo del comportamiento volcánico activo en la región.