Nkosinathi Emmanuel Phakathi es un nombre que será recordado con temor y rechazo en Sudáfrica. Él fue sentenciado a 42 cadenas perpetuas por ser el autor de una de las peores cadenas de crímenes sexuales. Sus actos incluyeron 90 violaciones, agresiones, secuestros y robos, según la información detallada por BBC News.
El viernes 4 de octubre fue sentenciado a 42 cadenas perpetuas, más 791 años y seis meses de prisión por un total de 148 cargos, incluyendo violación, secuestro y agresión.
Las víctimas de Phakathi, en su mayoría, niñas y adolescentes, eran vulnerables. La más joven tenía apenas nueve años, mientras que la mayor tenía 44, no solo abusaba de ellas, sino que las humillaba y denigraba. Las secuestraba cuando se dirigían a la escuela o volvían a casa del trabajo y cometía el delito en la calle o en los hogares de las víctimas, aprovechando que las interceptaba en rutas poco transitadas.
Phakathi, para acceder a los hogares de sus víctimas, se disfrazaba de electricista, fingiendo acudir a arreglar algún electrodoméstico. Una vez dentro, la violencia sexual y la crueldad se apoderaban de la situación. Según declaraciones recogidas por el medio Times Live, en algunas ocasiones obligaba a familiares presentes, incluidos niños, a ser testigos de las violaciones, lo que añadía una capa de trauma a la experiencia de sus víctimas. En palabras de la jueza Lesego Makolomakwe.
El terror de Phakathi fue un ciclo que duró nueve años. Sus crímenes comenzaron en 2012 y continuaron hasta marzo de 2021, cuando fue finalmente detenido. La operación policial culminó con el hombre herido de bala, lo que resultó en la amputación de su pierna.