NBC News reportó que militares estadounidenses estarían evaluando opciones para lanzar ataques en Venezuela contra supuestos narcotraficantes y laboratorios de droga. Aunque el presidente Donald Trump aún no ha autorizado la operación, fuentes aseguran que las acciones podrían comenzar en pocas semanas. Frente a los cuestionamientos, la Casa Blanca replicó declaraciones previas de Trump: “Veremos qué pasa. Venezuela nos está enviando a sus pandilleros, sus narcotraficantes y sus drogas. Es inaceptable”.
La ofensiva se enmarca en un incremento de la retórica contra Caracas, luego de que la fiscal general Pam Bondi anunciara una mayor recompensa por Nicolás Maduro. Este denunció que las operaciones militares en el Caribe persiguen un “cambio de régimen” y buscan apoderarse de los recursos naturales de su país. Funcionarios estadounidenses confirmaron a NBC que este objetivo no está descartado y que la estrategia también apunta a presionar a Maduro a cometer errores que provoquen su salida del poder.
Las tensiones alcanzaron un punto más político con las divisiones internas en Washington. Según las fuentes, el secretario de Estado Marco Rubio respalda la vía militar, mientras que Richard Grenell impulsa la negociación y reconoció contactos con representantes venezolanos. Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, reveló que Maduro envió una carta a Trump ofreciendo cooperación antidrogas, pero la Casa Blanca respondió que contenía “muchas mentiras”.