Lawrence Paul Anderson, acusado de haber matado brutalmente a tres personas, arrancarles el corazón y cocinarlo para comérselo, fue sentenciado a cadena perpetua luego de haber sido liberado por error. El hecho ocurrió en Oklahoma, Estados Unidos, y la familia de las víctimas arremetieron contra el asesino durante el juicio.
Fue el propio Lawrence quien se declaró culpable durante el juicio por múltiples cargos de asesinato, mutilación y agresión el pasado miércoles 15. Él habría afirmado que asesinó en 2021 a Andrea Lynn Blankenship, de 41 años, su tío Leon Pye, de 67, y la nieta de Pye, Kaeos Yates, de 4 años.
Recientes investigaciones demostraron que el criminal primero mató a su vecina, Andrea Lynn Blankenship, para arrancarle el corazón, antes ir a casa de su tío, Leon Pye, para cocinar el órgano y servírselo a su tío, su tía y la nieta de ambos, quien estaba de visita, señaló el periódico The Oklahoman y una estación de televisión local.
“Trajo el corazón (y) lo cocinó (...) con papas para servirlo a su familia y así liberar a los demonios”, se puede leer en la solicitud de orden de allanamiento presentada por la policía a un juez, citada por el diario. Sin embargo, estos se negaron a comerlo, por lo que Anderson los apuñaló, matando a su tío y a niña e hiriendo a su tía, quien fue la única que se logró salvar.
El fiscal del caso, Jason Hicks, declaró para KFOR que en una primera instancia, el culpable iba a ser sentenciado a muerte; sin embargo, Anderson escapó de esa posibilidad ya que declaró su culpabilidad.
De ese modo el criminal fue llevado a juicio para dictarle su sentencia, en la cual, las familias de las víctimas estuvieron presentes y arremetieron contra el asesino haciéndole una serie de comentarios por todo lo que había hecho. “Púdrete de adentro hacia afuera”.
Sumado a ello, la madre de la bebé, de cuatro años, expresó su enojo antes de que se lea la sentencia de Anderson “¿Quién mata a un bebé... quién hace eso?”.
Sin embargo, las familias, según Hicks, no querían estar durante el desarrollo del caso, ya que se les era muy difícil escuchar todos los terribles detalles sobre la muerte de sus seres queridos. “No quieren sentarse en una sala del tribunal y escuchar todos los detalles sangrientos”.
ANTECENDENTES DEL CASO
En febrero de 2021, Anderson desató sus brutales ataques, solo unas semanas después de haber sido liberado de prisión, cuando su sentencia de 20 años relacionada con las drogas fue conmutada en respuesta a una recomendación errónea de la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Oklahoma.
Apuñaló fatalmente a Blankenship después de irrumpir en su casa, dijeron las autoridades. Luego le quitó el corazón y se lo llevó a la casa de los Pye.