Brasil es el país más afectado por la ola de incendios forestales que se tiene en Sudamérica. De acuerdo a reportes del Gobierno de este país, más de 1200 hectáreas de la Amazonía brasilera se perdieron a causa de los siniestros. A este número se suman las pérdidas en cultivos de café y caña de azúcar. Todo se ve agravado por la sequía que se ha convertido en la más fuerte desde 1950.
En las últimas horas, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con la ministra del Ambiente, Marina silva, para evaluar nuevas acciones ante la emergencia. Hasta el mometno se desplegaron 15 mil personas para enfrentar la emergencia que sextiende por 23 localidades de todo el país.
SUDAMÉRICA. En el caso de otros países, la situación es igual de dramática. En Colombia, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) reveló que se perdieron más de 500 hectáreas de cultivos y pastizales a causa de la emergencia.
En el caso de Bolivia, el gobierno declaró en estado de emergencia a causa de los siniestros que ya arrasaron más de 4 millones de hectáreas de bosques. De igual manera, el ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, destacó que se ordenó una “pausa ambiental” que prohíbe las quemas de pastizales e impulsa el repoblamiento de las zonas afectadas.