Uno de los anuncios que hizo la presidenta Dina Boluarte en su mensaje a la nación fue la creación de la categoría de la Policía de Orden y Seguridad. El objetivo es que hayan más efectivos en la calle y reducir la inseguridad ciudadana, sin embargo la iniciativa solo debilitaría a la institución y no resolvería el problema de fondo, según el coronel PNP (r) Fredy Zegarra Black y el general PNP (r) Enrique Blanco Ridoutt.
Uno de los principales problemas es el poco tiempo de preparación pues si es personal de las Fuerza Armadas serán seis meses, pero si es un aspirante civil es de 12 meses. El coronel PNP, Zegarra Black, manifiesta, que ese lapso es muy corto para que el policía esté preparado para actuar en un caso delictivo. Además, indicó que su contrato es temporal y si en caso ese efectivo cometería un exceso puede desaparecer sin asumir responsabilidades.
Mientras que el general PNP (r) Blanco Ridoutt, sostiene que el tiempo de capacitación al personal de FF.AA. si es adecuado y solo en ese caso la propuesta es positiva, sin embargo ello no resolvería el problema de fondo.
“El incremento de la criminalidad no es porque hay insuficientes policías, es porque el Ministerio Público y Poder Judicial no hacen adecuadamente su trabajo”, indica Blanco.
El general (r) argumenta que el tener más policías en la calles no resuelve nada si es que la Fiscalía decide liberar al detenido o que dicten prisión preventiva sin tener un método de investigación. Señala que cuando concluye ese tiempo de prisión los fiscales no logran concluir su investigación y proceden en soltar al delincuente quien vuelve a delinquir.
Tanto Blanco Ridoutt como Zegarra Black, coinciden que la presidenta debería preocuparse en dar logística, tecnología y preparación de calidad a la Policía, en lugar de invertir millones en crear nuevas categorías.
“Si ese policía con tan poco tiempo de preparación comete un error solo debilitará aún más la imagen de la institución. Se debe fortalecer la imagen y a los efectivos. Más calidad que cantidad”, refiere Zegarra.
El mismo proyecto señala que será personal sin experiencia y que un oficial tendrá que monitorear su trabajo, algo irónico porque hay insuficientes policías. Es decir un efectivo que si está preparado tendrá que dedicar su tiempo para cuidar a su colega de Orden y Seguridad, dejando de lado su trabajo que es velar por el ciudadano peruano.
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