Desde ya hace un tiempo, venimos desarrollando las variadas maneras en que la literatura argentina ha dado cuenta de hechos relevantes de nuestra historia desde aproximadamente mediados del siglo XX.
En este sentido, abordamos en distintas notas obras referidas a la Guerra de Malvinas y a la llamada “crisis del año 2001″. Asimismo, dado los numerosos textos dedicados a un fenómeno central de la historia argentina como el peronismo, destinamos diferentes artículos para tratar aspectos de este.
Así, sobre el denominado “peronismo clásico” (1946-1955), abordamos obras de Beatriz Guido, Jorge Luis Borges, Ezequiel Martínez Estrada y Julio Cortázar. Por otra parte, sobre el peronismo de los años setenta, nos referimos a novelas de Osvaldo Soriano, Jorge Asís y Luis Gusmán. En esta oportunidad, trataremos otro aspecto del peronismo sobre el cual existe un apreciable número de obras, la figura de Eva Perón. En este artículo, abordaremos así una de las obras más relevantes sobre esta temática, Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez.
Esta novela, aparecida en 1995, no es el primer texto dedicado a Eva, ya que un antecedente muy conocido es el cuento “Esa mujer”, de Rodolfo Walsh, publicado en 1965. De hecho, la primera mención que realiza el propio Martínez en “Reconocimientos”, el texto final dedicado a los agradecimientos, es la siguiente: “A Rodolfo Walsh, que me guio en el camino hacia Bonn y me inició en el culto de ‘Santa Evita’”. Asimismo, dentro de la obra, el narrador hace referencia explícita a ese cuento: “El propio Rodolfo Walsh deslizó algunas pistas en ‘Esa mujer’, al mencionar los infortunios de dos oficiales de Inteligencia”. Además, cabe aclarar que ambos textos abordan una Eva “post mortem”, es decir, se refieren a su cuerpo una vez fallecida.