Hablar de Andrés 'Chimango' Lares es hablar de uno de los mejores músicos andinos en Perú. Conoció el violín a los 7 años y, con ello, daría inicio un romance que trajo consigo más de cinco décadas de alegrías y aventuras. Actualmente, posee en su haber más de 30 violines distintos, entre otros instrumentos. Nunca estudió en una escuela de música, se formó de manera empírica a través del oído y de compartir con destacados músicos de su época. Debe su apelativo a un dulce andino y creció absorbiendo las tradiciones y costumbres de sus ancestros. Hoy en día las comparte alrededor del mundo.
Su talento le ha permitido conocer países como Alemania, Francia, Suiza, Polonia, Italia, Croacia, Hungría, Colombia y Estados Unidos. Además, encabeza el centro cultural Chimango Lares, su proyecto más personal, donde comparte no solo su talento, sino también parte de su vida.
¿Quién es Andrés 'Chimango' Lares?
Considerado el primer violín andino del Perú, es un reconocido investigador y difusor de la cultura andina, más puntualmente de la milenaria danza de las tijeras a nivel mundial.
Nació en 1957 en Cabana Sur, provincia de Lucanas en Ayacucho. 'Chimango' es hijo único de padre y madre. Al perder muy joven a su progenitora fue criado por su abuela hasta los 7 años, absorbiendo las tradiciones y costumbres de su localidad.
Al llegar a Lima fue recibido por su padre, que ya contaba con un nuevo compromiso. A lo largo de su crecimiento desempeñó diversos oficios como vendedor de helados y golosinas o repartidor de carne. Fue justamente realizando esta última labor en el negocio de su padre que conoció la música. Al repartir un corte de carne en el distrito de Surco vio un violín y al instante consultó con los dueños, quienes le dijeron que era un recuerdo familiar.
Este instrumento no saldría de su mente y no se detuvo hasta logró llegar a un acuerdo con los dueños para adquirirlo. En sus tiempos libres se dirigía a la playa a tocar melodías que le recordaban su niñez. "No se puede ser buen músico si no se ha experimentado el sufrimiento y diversos sentimientos que podamos transmitir en nuestra música", dice don Andrés.