Parece que fue ayer cuando Luis Cuadros Falla deambulaba por las calles de Yanahuara improvisando versos que alternaba con líquidos espirituosos, para dejar una huella indeleble como periodista del recordado diario Arequipa al Día, como editor y activo promotor cultural. Hoy, luego de 30 años, retorna a la escena literaria con Ámbar, su último libro de poemas.
Lucho, tú eres de Lima pero de familia arequipeña…Bueno, soy de Lima por pura casualidad. Cuando mis padres me concibieron vivíamos en Camaná, en la hacienda San Gregorio. Y por esas cosas del destino en vez de venir a Arequipa para la atención médica, mi papá decidió ir a la capital y todo se jodió (risas). Pero mi familia por línea paterna es arequipeña, mi abuelo Manuel nació en Mollendo y mi bisabuela Leonor Málaga era descendiente directa de Carlos de Málaga, mis ancestros vienen de Yarabamba y Quequeña. Mi tío abuelo fray Bernardo Cuadros Málaga fue un distinguido sacerdote franciscano.
¿Cómo llegaste a Arequipa?
Huyendo de Lima y sus círculos de poder. También me movía un fuerte interés por encontrar mis raíces.
¿Qué te motiva a empezar a escribir poesía? Un día llegó a casa el poeta Armando Arteaga, quien traía en sus manos unas pequeñas joyas. Eran unos cuadernos caligrafiados de Luis Hernández Camarero. Quedé deslumbrado. Desde ese momento supe que quería ser poeta.
En los 90 hubo una fuerte movida cultural en Arequipa. ¿Qué publicabas y con quiénes? Ya nacionalizado arequipeño, empecé editando la guía cultural El Tuturutu, luego vendrían El elefante asado, Maldoror, La casa del del fin, y Arte y Herejía, entre otras. En esas épocas publicábamos con grandes amigos como Lolo Palza, Alfredo Herrera, César Gutiérrez, Luzgardo Medina, Nilo Cruz, Héctor Martínez y José Luis Ramos. Había mucha efervescencia.
Cuéntanos de tu último poemario. Ámbar es mi última producción. Anteriormente he publicado Nocturno (2000), La velocidad del amor (2004), El abismo (2013) y Cartas a Federico (2014). De alguna manera Ámbar habla del devenir del ser humano en una historia en la cual el mundo no tiene derrotero, no va hacia ningún lado. Venimos de la nada y vamos hacia la nada, y en el medio de ese escenario elegimos ignorar la realidad o enfrentarla con la espada de la poesía.
¿En dónde encontramos tu libro? Ámbar ya se encuentra a la venta en las principales librerías de Arequipa: Licántropo (calle Santa Marta 114), Librería San Francisco (calle San Francisco 102), El Lector (calle San Francisco 213) y Fabla Salvaje (avenida Cayma 514, B 04017).