Sin duda, cada año o cierta cantidad de años las personas renuevan sus equipos electrónicos como smartphones, consolas y más. Debido a esto, muchos cables y dispositivos quedan obsoletos y relegados en la casa.
Actualmente, existe más de 51,000 toneladas de residuos de equipos eléctricos cada año que terminan en vertederos junto con desechos metálicos o plásticos. Entonces, ¿qué deberíamos hacer o no con todos estos productos para reciclarlo de alguna manera?
Bueno, en primer lugar no se deben botar, ya que los cargadores o cables de teléfonos están hechos con plásticos y metales que no se descomponen de forma natural. Puesto que están hechos con PVC, un material que se fragmenta en microplásticos y tarda décadas en descomponerse.
No obstante, los cables también tienen cobre y este sí puede ser apto para reciclarse. Por lo que algunas empresas ofrecen servicios de recogida de pagos en los que se recogen los equipos eléctricos antiguos y se entregan los nuevos o programas de devolución gratuitos. Asimismo, en diversos supermercados cuentan con contenedores de reciclaje de pilas, cables y hasta dispositivos electrónicos.
Estos también pueden ser donados a organizaciones benéficas. Además, se recomienda que si no vas a volver a utilizar el cable, este puede ser revendido mediante Internet. Por otro lado, la solución al uso de cables se encontraría en la carga inalámbrica.
Fuente: The Conversatión
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