Las empresas enfrentan un escenario de ciberataques cada vez más sofisticados impulsados por inteligencia artificial, y en ese contexto Incode Technologies presentó Deepsight, una herramienta capaz de detectar deepfakes y bloqueos de identidad manipulada en tiempo real. La solución apunta a reforzar los procesos de verificación en sectores críticos —como bancos, fintech, telecomunicaciones y entidades gubernamentales— ante el crecimiento acelerado del fraude digital en América Latina.
Un informe de Endeavor reveló que la región sufre 40 % más ciberataques semanales que el promedio global, con Argentina, México y Brasil entre los países con mayor cantidad de intentos de suplantación de identidad generados por IA. La proliferación de deepfakes que replican voces y rostros con realismo ha intensificado la urgencia por herramientas de verificación más robustas, especialmente en un contexto donde nuevas regulaciones —como la aplicada en Australia— exigen sistemas capaces de validar identidad y edad bajo severas sanciones.
En este panorama, Deepsight propone una arquitectura multimodal que analiza simultáneamente video, movimiento, señales biométricas, comportamiento del usuario y datos de profundidad. La herramienta busca inconsistencias entre estos elementos para distinguir una persona real de un modelo sintético en apenas 100 milisegundos, evitando agregar fricción a la experiencia del usuario. Estudios de la Universidad de Purdue evaluaron la herramienta en contextos reales y resaltaron su precisión y baja tasa de falsos positivos.
La compañía afirma que la combinación de señales visuales, biométricas y comportamentales permite detectar incluso fraudes avanzados como cámaras virtuales, identidades sintéticas o videos manipulados. Durante la verificación, el sistema revisa la integridad del dispositivo, de la cámara y múltiples fotogramas para confirmar que la imagen proviene de un usuario auténtico. Una de sus ventajas es que no requiere hardware adicional y puede activarse en un clic dentro de la plataforma de identidad de Incode.
Aunque otras alternativas existen en el mercado —como World y su dispositivo Orbe, utilizado ya por 2.2 millones de personas en Argentina—, el auge de estas tecnologías evidencia una tendencia clara: la IA generativa acelera tanto las amenazas como las soluciones. Frente a este nuevo escenario, empresas y organismos reguladores afrontan la presión de adoptar sistemas de verificación confiables que garanticen seguridad sin vulnerar la experiencia del usuario ni exponer sus datos.
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