Los astronautas de la nave espacial Boeing Starliner no saben cuándo regresarán a casa. Los funcionarios han indicado que la astronave tuvo problemas con fugas de helio y cortes de propulsores en su camino a la Estación Espacial Internacional a principios de junio.
Pese a que se esperaba que la misión durara solo unos días, han pasado más de tres semanas y los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore aún no vuelven.
El director del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, Steve Stich, declaró que la agencia espacial está considerando ampliar la duración máxima de la misión Starliner de 45 a 90 días. Y no hay una fecha firme de regreso en el horizonte.
Parte de esa extensión deseada está impulsada por las pruebas en tierra que Boeing y la NASA planean realizar en Nuevo México, buscando comprender mejor por qué algunos de los propulsores del Starliner fallaron inesperadamente durante el primer tramo de su viaje.
"Solo estamos analizando el cronograma para ejecutar (la prueba en Nuevo México) y luego revisar los datos", dijo Stich en una sesión informativa. "Y eso es realmente lo más importante, diría yo, determinar la fecha de aterrizaje".
El vicepresidente y director del programa de tripulación comercial de Boeing, Stich y Mark Nappi también precisaron que los ingenieros aún no están seguros de la causa fundamental de los problemas del Starliner.
Cabe destacar que identificaron varias fugas de helio más mientras la nave se dirigía a la Estación Espacial Internacional junto con problemas con el propulsor. Los problemas ocurrieron en el módulo de servicio del Starliner, un accesorio cilíndrico en la parte inferior de la nave espacial que proporciona gran parte de la potencia del vehículo durante el vuelo.
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