“Tú la has tirado y matado a mi hija”, escuchó una vecina del sector 5 de la asociación Peregrinos de Chapi (Quequeña) y rápidamente llamó a la Policía. Al llegar a la zona, se percataron del cuerpo de un bebé de cuatro meses sumergido en un pozo. El hecho sucedió el 23 de enero cuando los padres quedaron detenidos por el delito de parricidio.
Según la Policía, los padres identificados como Juan Carlos López Vargas (34) y su conviviente Belén Chani Cahuana (36), llegaron de Santa Rita de Siguas el 22 de enero a la vivienda de su cuñado Ysaac Huarcapuma ubicada en el distrito de Quequeña. La pareja estaba acompañada de sus tres hijos: dos varones de 16 y 4 años y la pequeña Esmeralda de solo 4 meses.
Los progenitores empezaron a beber licor hasta que los policías tocaron la puerta, aproximadamente a las 11:00 horas del lunes, saliendo Juan Carlos, quien reconoció el cadáver de su hija. A los segundos también salió Belén, quien se puso a llorar. Ambos seguían ebrios, igual que el propietario del inmueble. Los tres quedaron detenidos.
Tras los exámenes de necropsia se supo que la pequeña murió ahogada y estuvo sumergida en el agua por más de 4 horas.
F/ Sin Fronteras