¿Quién fiscaliza que los cables extendidos de telefonía en la ciudad eviten poner en riesgo a los ciudadanos? Parece que nadie, pues no hay responsables del fatal incidente que quitó la vida a Jean, un niño de 8 años. El problema de cables desordenados no solo existe en la casa del menor, sino la ciudad de Arequipa está llena de cables enrededados de empresas de telefonía. Solo al pasar en las calles Corbacho y Octavio Muñoz Nájar, se ve ejemplos de la maraña de cables que hay en cada distrito. Muchos de estos elementos fueron colocados por personal de telefonía que las acomoda cerca de cables de tensión alta tensión eléctrica.
MUERTE INJUSTA. La familia del menor de 8 años descartó que el menor tocó el cable: “Pero mi sobrino no tocó el cable. Solo se chocó, recibiendo 300 voltios. El pecho está quemado de mi sobrino. Es un cable de internet de fibra óptica, hubo una fuga de electricidad”, dijo la tía del menor Maruxa Condori, quien entre lágrimas contó el pesar que soporta la familia.
JUSTICIA. Los familiares del niño J. P. S.H. (8) piden justicia. Pero, parece que ninguna empresa de telecomunicaciones asumirá ninguna culpa. El niño estuvo jugando en el jardín en el frontis de su domicilio en el pasaje Santa Cruz de Lara en el distrito de Socabaya.
El pequeño tuvo contacto con un cable acerado del poste aledaño a la vivienda cargado de energía. Al estar en contacto el niño recibió una descarga que acabó con su vida.
Pedido. La madre del menor pidió ayuda al alcalde de Socabaya, Roberto Muñoz, solicitando un nicho para darle sepultura a su hijo.
CABLEADO SUBTERRáNEO. En la gestión de Juan Manuel Guillén en el 2001, iniciaron con el primer cableado subterráneo en el centro histórico de Arequipa. Aquel tiempo las autoridades visionaron una ordenada distribución de los flujos de la energía eléctrica y telefonía. Pero, no continuaron el proyecto.