Mediante informe n.° 030-2024-CG/GRAR-SOO, la Contraloría General detectó perjuicios hacia las personas con discapacidad que deciden atenderse en el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas del Sur (IREN Sur), ya que dicha entidad no tendría la infraestructura adecuada para recibir a este grupo poblacional.
La entidad no cumple con las condiciones y especificaciones técnicas de diseño que garanticen un desplazamiento autónomo y seguro, lo que podría afectar la seguridad, salud e integridad física de los referidos ciudadanos, en su mayoría personas en silla de ruedas.
“El IREN Sur no cuenta con rampas de acceso para personas con discapacidad. Tampoco habilitan ventanillas de atención al público para personas de talla baja con dimensiones de ancho 0.80 m y de alto 0.80 m, a su vez esta la falta de espacios reservados”, detalla el documento.
A este problema se suma la inexistencia de servicios higiénicos para usuarios con discapacidad (urinario, inodoro y lavatorio). La directora del IREN Sur, Ziliany Sánchez Rodríguez, tiene 5 días para el deslinde de responsabilidades y el levantamiento de observaciones.