Tantas veces Juan Roberto Muñoz Pinto. Luego de recibir el cargo de alcalde de Socabaya, entre bombos y platillos en el sector de Horacio Zeballos Gámez, se olvidó de su promesa de convertir este sector como la “segunda capital” de Socabaya.
Y como muestra, moradores del sector mencionado ayer llegaron hasta las instalaciones de la Municipalidad Distrital de Socabaya para exigir se acelere la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, pues a falta de obra, el pueblo joven está contaminado y los animales toman aguas servidas. La obra demanda una inversión de 4 330 882.60 soles y debió ejecutarse en 5 meses, pero lleva más seis años de proyección y hasta el 2023 tiene un avance del 60 %.
Esta es una obra en convenio entre el Gobierno Regional de Arequipa, la Municipalidad de Characato y la de Socabaya.
Pero ¿por qué la prisa de la ejecución? Las más de 15 mil familias denuncian contaminación ambiental, a plantas y chacras de la zona.
Según dieron a conocer, el olor es insoportable, se quejan en múltiples ocasiones, pero los ignoran. “Vivimos de la agricultura, de la ganadería y de la leche. Es tan fuerte el olor que tenemos que estar con las ventanas cerradas. Nuestras vacas toman el agua. Si antes la contaminación del agua era del 2% ahora está en el 98%”, declaró Carla Valencia, una de las agricultoras que acusan este hecho.
El caso de contaminación se agrava aún más, porque las empresas recolectoras de leche rechazan el insumo lácteo por contener heces.