Un feto de ocho semanas fue encontrado dentro de un local alquilado para servicios esotéricos en la avenida Vidaurrazaga . Dentro de un cúler estaba el pequeño cuerpo, que fue encontrado por el dueño del local, quien narró a la Policía Nacional del Perú, que ingresó a la habitación alquilada para limpiar, luego que hace año y medio desconocía del paradero de su inquilino, el chamán Julio César Ruruch Gomero.
Según el encargado del establecimiento, Roberto Torres, hace tres años alquiló a Ruruch Gomero los cuatro pisos del predio, para los servicios de brujería y esoterismo. Sin embargo, perdió la comunicación con el chamán que dejó una deuda cuantiosa del alquiler del lugar.
El dueño del local buscó comunicarse con el esoterista, que explicó que volvería a la ciudad a cancelar la deuda del alquiler, pero hasta la actualidad está con paradero desconocido. Pasó el tiempo, a pesar de que el dueño envió correo con cartas notariales para que abandone el establecimiento, nunca respondió.
Los efectivos policiales del área de homicidios ingresaron al local para realizar las investigaciones del caso.
El olor a cadáver en putrefacción se sentía desde el tercer piso, que llamó la atención del dueño del local que halló el pequeño cuerpo dentro de un recipiente de plástico con formol. Torres avisó a los policías para que inspeccionen y ver si había más fetos. Los oficiales de homicidios solo hallaron más que objetos de brujería. Las investigaciones continúan para saber de dónde proviene el feto.