El martes 6 de febrero amanecieron los arequipeños con una incertidumbre de la falta de fecha para que Sedapar vuelva a producir agua potable en sus instalaciones, ubicadas en el distrito de Cayma, que una noche antes fueron dañadas de un huaico.
Hubo largas filas de familias enteras esperando con sus baldes y bidones las cisternas, sobre todo en los distritos de José Luis Bustamante y Rivero, Hunter, Sachaca, Cerro Colorado, Socabaya, Cayma, Yanahuara, Mariano Melgar, Miraflores, ni el Cercado se salvó.
AGUA DE PILETA. Los vecinos del distrito de Miraflores se abastecieron con agua de la pileta de la plaza Mayta Cápac, ante la escasez del recurso hídrico. Los ciudadanos decidieron llenar sus baldes con el agua del estanque, dijeron era para sus servicios higiénicos. Los residentes afectados instaron a la empresa Sedapar para que envíe más cisternas.
USARON AGUA DEL RÍO CHILI. Sorpresivamente, decenas de ciudadanos decidieron bajar al caudal del río Chili para recoger el agua, la peligrosa decisión fue vista por inmediaciones del puente San Martín y puente Bolognesi.
Algunas personas utilizan baldes con soga para retirar agua del río, decían que necesitaban para al menos limpiar sus servicios higiénicos.
AGUA DE MANANTIAL. Decenas de ciudadanos de Hunter acudieron hasta el pozo de La Sirena que tiene agua por el manantial en Huacucharra en Pampas del Cusco, para abastecerse del líquido elemento. También en el Palacio del Deporte bustamantino recogieron agua del subsuelo.