La Ley n.º 26771 prohíbe el nombramiento y contratación de personal en el sector público en los casos de parentesco y por razón de matrimonio. No obstante, dicha norma fue olvidada por la comuna de Socabaya durante los años 2019 y 2020, en la gestión de Wuilber Mendoza Aparicio, luego que se revelara el otorgamiento de licitaciones al cuñado de la actual regidora Magaly Agramonte Gutiérrez.
Una denuncia realizada por una vecina del distrito y exdirigente del Comité de Damas, Ana Torres Benavente, reveló que el hermano del esposo (Alexander Delgado Begazo) de la fiscalizadora, Fernando Delgado Begazo, contrató con el municipio en dos oportunidades, el vínculo laboral se detalla en los oficios n.° 041- 2019 y n.° 089-2020.
“Ella es segunda en consanguinidad con el contrante, esto está prohibido. Esta denuncia la tengo tiempo atrás, ya que los anteriores regidores no se atrevieron a publicarla, pero yo no tengo miedo de acabar con la corrupción. Desde que presenté los ducumentos, la regidora Agramonte quiere desprestigiarme”, indicó.
La pobladora explicó que no se trataría solo de licitaciones aprobada a familiares, sino que también hay contratos con empresas donde Agramonte Gutiérrez tiene participación.
El registro de información de la fiscalizadora presentado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para participar en las últimas elecciones, detalla que su cónyuge cuenta con acciones en la empresa Delvillareal EIRL, donde la regidora fue administradora del 2017 al 2020.
“Con esta empresa se ejecutó dos proyectos de mejoramiento de postas y el expediente para la construcción de un colegio en las fechas que Agramonte era regidora y administradora”, señaló.
Torres Benavente expresó que ya solicitó de manera formal la vacancia de la fiscalizadora ante el actual municipio y denunció los hechos a Fiscalía Anticorrupción, así como a Contraloría.
RESPONDE. Nos comunicamos con la regidora Magaly Agramonte, quien explicó que los contratos son verídicos, pero que nunca su persona se enteró sobre las empresas que ganaron la licitación para dichos proyectos. Señaló que es un tema administrativo que lo manejó el gerente general de ese entonces, Óscar Cáceres, con el comité de evaluación.
“A nosotros como regidores y eso consta en el acta de sesión, no nos informaron sobre estos proyectos ni quien ganó la licitación, no tenía idea. Si me investigan me parece excelente, estoy abierta para explicar cualquier irregularidad”, señaló.
Descartó causal de nepotismo, ya que desde el 2016, se encuentra separada de su esposo por temas familiares denunciados, no obstante políticamente sigue siendo su esposa. Agregó que las acciones que tiene su esposo no son de incidencia suya, ya que se encuentran separados, solo las justificó ante el JNE para que la dejen postular en las últimas elecciones.
“Siento que este cargamontón que me hace la señora Ana Torres, quien me agredió en enero, lo hacen para callarme. Es una persecución política que viene desde hace tiempo. Yo dentro del municipio pasado y este último soy regidora de minoría, a nadie le importa mi votación o relación con el alcalde”, indicó.