La Municipalidad de José Luis Bustamante y Rivero ejecutó una clausura definitiva del terminal informal de minivanes ubicado en la zona de Gratersa, tras constatar reiteradas faltas a las normas municipales y poner en riesgo la seguridad de pasajeros que viajaban hacia destinos interprovinciales. Esta acción se realizó bajo la resolución de Gerencia Municipal N° 265-2025, en el marco del plan de seguridad vial impulsado por la gestión distrital.
Los hechos se desarrollaron cuando los fiscalizadores municipales detectaron que el terminal informal no contaba con licencia de funcionamiento ni certificado de Defensa Civil, documentos obligatorios para operar legalmente y garantizar la seguridad.
A raíz de esta situación, se ordenó la intervención, revisión y posterior clausura del establecimiento que embarcaba pasajeros sin autorización.
Las autoridades recordaron antecedentes de fiscalizaciones previas donde el mismo punto de embarque había sido sancionado anteriormente por operar al margen de la ley.
“No vamos a permitir que la informalidad ponga en riesgo la vida de personas y familias que viajan por rutas interprovinciales. Esta gestión prioriza el orden y la seguridad ciudadana. Quien no cumpla las normas, será sancionado con todo el peso de la ley”, señaló el alcalde del distrito, Fredy Zegarra Black.
Además de la clausura efectiva, la municipalidad colocó bloques de concreto para impedir que el terminal vuelva a operar, asegurando que la medida sea definitiva y no pueda eludirse con reaperturas clandestinas.
Como complemento legal, se inició un procedimiento administrativo sancionador conforme a la Ordenanza Municipal N.° 006-2024 y la Ley N.° 31914, que contempla una multa equivalente a 3 UIT por las infracciones cometidas, equivalente a S/5350.