“Dios no se ha quedado afuera de estas paredes, nadie puede impedir llegar a Dios al corazón del hombre y por eso ustedes están aquí con él, porque a pesar de los pecados que pudieran tener, su amor es más grande”, fueron las palabras que ofreció Mons. Javier a los internos del Penal de Varones de Socabaya, en la Misa que, con motivo de la cercanía del Día del Padre, presidió este viernes 16 de mayo en el patio central del reclusorio. Concelebró la Misa el P. Juan Carlos Armejo, Capellán del Penal y los PP. Bernardo Cerpa y Josué Castillo.
Ante un grupo de más de un centenar de internos, el Pastor recordó que en esta fecha se celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. “Les pido que se acojan a este corazón que les ofrece Jesús, quién entiende mejor que nadie los padecimientos que pueden pasar. Les pido que entre ustedes se animen, se protejan y se quieran, con un cariño de hermanos, de quienes están pasando por las mismas condiciones”, manifestó al final de su homilía.
Luego de la celebración eucarística, Mons. Javier, acompañado de la Directora Regional del INPE, Lic. Jenny Ramos Sosa y del Director del Penal, Lic. Jhon Pinedo Ureta, visitó primero el taller de confección en cuero. Luego visitó el taller DeVida, el cual ayuda en la rehabilitación de internos que son víctimas de las drogas y otras adicciones. A ellos los animó a perseverar, dándoles la noticia que un sacerdote y un diácono los visitarán los viernes para fortalecer su espiritualidad. Los participantes del taller ofrecieron un mix de baile, el cual estuvieron practicando varios días.
Finalmente, el arzobispo visitó los talleres del proyecto Cárceles Productivas, en los cuales se desarrollan emprendimientos de alimentos, cultivos hidropónicos, carpintería en madera y metal, artículos de metalmecánica, tejido, corte y confección, además de zapatería. Los internos laboran allí confeccionando diversos artículos tanto para empresas que solicitan y confían en la calidad del trabajo, como para la venta al público por ejemplo en el local del INPE en la calle Siglo XX. También se informó Mons. Javier, sobre varios internos que han conformado emprendimientos debidamente registrados, con los cuales no solo ayudan a su reinserción en la sociedad, sino que también aportan económicamente a sus familias.
Allí Mons. Javier Del Río alentó a los más de 2100 internos del penal a continuar esforzándose en su proceso de reinserción, así también felicitó al personal que trabaja en este centro, como agentes del Instituto Nacional Penitenciario, personal administrativo y voluntarios que con gran dedicación y entrega se encargan de cuidar a los internos.