Katy Sanca Márquez, una madre trabajadora y taxista en Arequipa, fue víctima de la delincuencia en pleno mediodía. Mientras almorzaba en el mercado de San Martín, en Socabaya, le robaron la memoria de su auto, un dispositivo esencial para encender y operar su vehículo.
Este pequeño componente electrónico es vital para su trabajo diario como taxista. Sin él, su auto no arranca, y con eso también se detiene su única fuente de ingresos para sostener a su familia.
“Solo me fui diez minutos y cuando regresé, ya no estaba la memoria de mi carro”, contó entre lágrimas, visiblemente afectada. La denuncia ya fue presentada en la comisaría local, y se espera que las cámaras de seguridad de la zona puedan dar con los responsables.
Mientras tanto, la comunidad puede hacer la diferencia: si quieres apoyarla, puedes hacerlo mediante Yape al número 959 757 174 a nombre de Katy Sanca Márquez. Cada sol suma, y tu ayuda puede devolverle las llaves de su sustento diario.