La tradicional danza del Wititi del valle del Colca, Arequipa, que está inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en diciembre de 2015 por la Unesco, podría correr el riesgo de perder su título, según comunidades.
Representantes de la comunidad de Caylloma indican que las modificaciones en vestimenta, coreografía y transmisión podrían vulnerar los criterios del organismo internacional y llevarla hacia una revisión del estatus patrimonial.
Según la altarera de la parcialidad de Urinsaya, Jessie Chávez Cáceres, señaló que la danza se ha ido “desvirtuando” por agrupaciones que cambian los bordados, el calzado y otros elementos de la vestimenta que deberían confeccionar artesanas del distrito de Caylloma. Asimismo, advierte que en algunos casos los bailarines, en lugar de hacerse las tradicionales trenzas, participan con el cabello suelto.
Advirtió, además, sobre algunas autoridades que estarían delegando la presentación del Wititi a agrupaciones o ballets que “no la conocen ni la bailan correctamente”, lo cual, según sostiene, afecta el patrimonio y su autenticidad.
Según la Unesco, un elemento inscrito, como es el caso del Wititi, puede ser eliminado o trasladado a la lista de aquellos que requieren medidas urgentes si se determina que “ha sufrido alteraciones” y ya no cumple los criterios de selección.
La organización subraya que el patrimonio inmaterial debe ser reconocido por la comunidad que lo practica, transmitido de generación en generación y gestionado con la participación de esta.
En el caso del Wititi, algunos portadores y especialistas advierten que las alteraciones no solo abarcan lo estético, sino también la lógica de transmisión. La danza ya no se limita únicamente a las comunidades cabanas y collaguas del valle, sino que se presenta en contextos de exhibición turística o institucional que, según denuncian, escapan al control de las comunidades originarias.
Esta expansión, al no respetar protocolos de participación comunitaria y autenticidad, podría debilitar el vínculo que dio origen al reconocimiento patrimonial, dado en 2015.
Para preservar el título patrimonial del Wititi, la comunidad exige la elaboración de directrices claras sobre la indumentaria, la coreografía y la selección de agrupaciones, así como el fortalecimiento de los procesos de enseñanza tradicional.
La implicancia es que no solo se trate de “mostrar” la danza, sino de garantizar que siga siendo un acto vivo de identidad y transmisión cultural, tal como exige la Unesco para mantener la inscripción.