A menos de un día de realizarse la protesta contra el proyecto Tía María, más de 120 empresarios de la provincia de Islay temen que las manifestaciones se radicalicen debido al impacto negativo que conllevaría a la economía regional.
El director de la Cámara de Comercio de Islay, Rogelio Arcos Cotrado, detalló que el gremio empresarial no se sumará a esta medida de lucha ya que no se pueden dar este lujo porque la mayoría vive del día a día y se dedican principalmente a la agricultura y al turismo.
Arcos Cotrado aseguró estar preocupado ante el reinicio de actividades de la empresa minera Southern debido a que no cuenta con la aceptación social de la población del valle de Tambo debido a que no tiene antecedentes en beneficio de la comunidad.
Ante este panorama, Arcos Cotrado está solicitando a la compañía mexicana que se comprometa a realizar acciones a favor de la provincia como la construcción de la planta salinizadora de mar, cuya ejecución fue comprometida a principios de junio y aún no empiezan los trabajos.
También desean que se construya la represa de Yanapujio, se ejecute un proyecto integral de agua y desagüe en Cocachacra porque la principal preocupación de la población es que no haya acceso al elemento vital o se termine contaminado producto de las malas prácticas mineras.
Por último, exhortó al Gobierno y a la compañía a entablar una mesa de dialogo con los locales y busquen un consenso para evitar futuros enfrentamientos con la población.