Desde el miércoles 16 de abril, los pescadores reportaron la coloración anómala y amarillenta del río Tambo, que es la principal fuente de consumo del recurso hídrico en los habitantes de la provincia de Islay.
“A propósito de la Semana Santa estamos preocupados porque en el río capturan camarones que son consumidos en esta fecha. El agua tiene un color amarillento y tememos que por las actividades mineras en la parte alta nos enfermemos”, señaló un local.
Al respecto, el alcalde provincial de Islay, Richard Ale Cruz, solicitó constatación policial ante este fenómeno atípico que verificó junto a su personal en el puente Blanca que une a los distritos de Punta de Bombón y Cocachacra.
Ale Cruz informó que las actas levantadas permitirán adjuntar documentación probatoria ante las entidades pertinentes, pese a que meses atrás confirmó que el afluente está contaminado con metales pesados nocivos para el consumo humano.
Por su parte, el alcalde de Deán Valdivia, Fernando Camargo Huayna, solicitó la intervención del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) para que tome las medidas necesarias y asegure que el agua sea potable, evitando riesgos mayores para la salud de la población.
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