Ante los recientes casos de dengue importado en Caravelí, el alcalde provincial, Roberto Soto Riveros, pidió al Gobierno central que se incluya a su jurisdicción en la declaratoria de emergencia sanitaria.
Soto Riveros teme que los casos de dengue incrementen debido a la crecida de los ríos que inundan los campos de cultivo y arrasan con extensas áreas de olivos, paltas y vid. Esta situación propicia una mayor proliferación del vector de transmisión del dengue en las aguas estancadas.
La Gerencia Regional de Salud (Geresa) reportó los últimos contagios por este zancudo en el centro de salud de Ático, así como en los distritos de Jaquí, Chala, Bella Unión y Yauca en la provincia de Caravelí.
Todos estos casos son importados de la ciudad de Palpa, en la región vecina de Ica, donde proliferan los casos de esta enfermedad.
CRISIS HÍDRICA. La autoridad edil de Caravelí reveló que ocho de los trece distritos de la provincia no cuentan con el servicio de agua potable debido a que las intensas lluvias han destruido las bocatomas y las tuberías de captaciones.
Los distritos que resultaron afectados por esta situación son Bella Unión, Acarí, Jaquí, Yauca, Huanuhuanu, Chala, Quicacha y Cahuacho.
Soto Riveros también señaló que los conductos filtrantes no pueden filtrar el suministro hídrico debido a los niveles altos de turbidez de los ríos. La restauración del servicio dependería de la situación climatológica y la llegada de maquinaria.
Es por ello que Soto Riveros invocó a la presidenta Dina Boluarte y a la presidencia del Consejo de Ministros para que envie las máquinas pesada que quedó en remitir a la provincia a fin de que restaure la infraestructura y se avance con la limpieza de las instalaciones de las galerías filtrantes en los distritos de Caravelí.
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