La inseguridad es una de las principales preocupaciones del alcalde de Caravelí, Roberto Soto Riveros, por ello informó que está solicitando el incremento del 40 % de personal policial, es decir unos 60 efectivos más para comisarías rurales y patrulleros que puedan transitar en zonas con vías carrozables.
Mencionó que los problemas de inseguridad más recurrentes son: trata de personas, tráficos de drogas, porque son zona de paso, y también los conflictos de mineros artesanales.
Recordó que cuando asumió el cargo el distrito de Chala era uno de los sectores donde se tenían bloqueos y protestas de pobladores que pedían la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, esta situación generó inseguridad, pero con la presencia de la Policía y Fuerzas Armadas se logró retomar la tranquilidad.
Con este antecedente, el burgomaestre está gestionando que se destinen más efectivos policiales, pero también quiere que se haga la rotación de personal de las comisarías.
“Actualmente tenemos alrededor de 25 policías en Caravelí como capital de la provincia, en Chala hay otra cantidad, pero donde tendría que reforzarse es en el norte de la provincia en las zonas de Acarí, Bella Unión, Yauca, Cháparra, que es zona minera, y tendría que haber un refuerzo allí”, detalló.
Soto Riveros dijo que este año para mejorar la seguridad está alistando un proyecto de instalación de cámaras de vigilancia y todo un sistema integrado.
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