La minería artesanal y los trabajos en la carretera Ayo-Andamayo están provocando una severa contaminación en el río Majes, poniendo en riesgo la vida de especies como el pejerrey, el camarón, los corales y la lisa, además de afectar directamente a más de 300 pescadores del Valle de Majes, en la provincia de Castilla.
Pescadores manifestaron su malestar señalando que el agua contaminada contiene nitrato y otras sustancias tóxicas debido a las explosiones con dinamita realizadas por los mineros artesanales del distrito de Ayo. Esta situación amenaza la fauna acuática, ya que los elementos nocivos y los escombros llegan a sus branquias, causándoles una muerte instantánea.
La salud de los locales también está en riesgo porque a menudo consumen el agua del río y la utilizan para sus tareas domésticas.
Hace unos días el alcalde provincial de Castilla, Renzo Pastor Alatrista, anunció la suspensión los trabajos en el kilómetro 13 al 36 de la obra víal Ayo – Andamayo tras la denuncias de los pescadores que alertaron que escombros estaban cayendo en el afluente provocando la muerte de los peces y crustáceos.
Esta medida entrará en vigor a partir del 30 de abril, debido al plazo del contrato de supervisión a cargo de la empresa china Tieisiju Civil Engineering Group, encargada del proyecto.
Pastor Alatrista señaló que el expediente técnico de esta obra estaba mal elaborado ya que la gestión anterior no evaluó los daños. Es por ello que están evaluando apertura una nueva ruta de la vía para continuar con los trabajos.
El proyecto, que busca reducir el tiempo de viaje entre los distritos de Aplao y Ayo de cinco a una hora, se reiniciará en un plazo de dos a tres semanas.
Con respecto a las sustancias toxicas, la autoridad edil solicitará a la Gerencia Regional de Energía y Minas una exhaustiva evaluación de los productos químicos presentes en el agua del afluente para que tome medidas contra la actividad minera artesanal, que viene causando tanto daño.