En el primer día del paro de 48 horas en el valle de Tambo, provincia de Islay cerca de 200 agricultores bloquearon la Panamericana Sur en el sector de Ventillata como protesta por el inicio de la construcción del proyecto minero Tía María. Mientras el premier Ernesto Álvarez advirtió que “no se puede dejar que le suceda lo mismo que ocurrió con Conga”.
El presidente del Consejo de Ministros puntualizó la importancia de evitar la paralización de proyectos mineros que afecten la confianza de inversionistas en el país. Sin embargo, este tema de inversión reactiva el conflicto social de más de una década y que, según dirigentes, podría derivar en un paro indefinido en marzo de 2026 si no hay respuestas del Gobierno
La protesta se intensificó desde el mediodía del 16 de diciembre, cuando agricultores salieron desde la plaza San Francisco de Cocachacra y avanzaron 12 kilómetros hasta Ventillata, en medio de un bosque de pancartas y gritos contra Southern Perú Copper Corporation, empresa a cargo de Tía María.
“El pueblo del valle de Tambo quiere hacerse sentir y esta es la única forma”, dijo el dirigente Miguel Meza, quien también recordó que presentaron una acción de amparo contra la resolución que autorizó el inicio de obras.
La protesta continúo este miércoles 17 y hubo bloqueos que provocaron largas filas de vehículos en ambos sentidos de la vía, afectando transporte y traslado de pasajeros y mercancías. Algunos viajeros, frustrados, exigieron que las protestas se realicen directamente frente a la minera en vez de interrumpir la ruta nacional. La jornada incluyó una olla común compartida entre manifestantes y conductores varados.
Los agricultores exigen la presencia del presidente José Jerí en el valle, planteando que sólo él puede encarar una salida dialogada al conflicto.
“Queremos ser escuchados y que no haya una imposición (…) si viene a Arequipa que se dé un salto al valle de Tambo”, agregó Meza, mientras defendía la protesta pese a la baja participación atribuida a la época de cosecha.
Desde el Gobierno, el premier Álvarez dio un mensaje claro sobre el rumbo del proyecto y la política minera nacional. Para evitar un escenario similar al de Conga, proyecto en Cajamarca paralizado desde 2012 por la falta de consenso social, Álvarez afirmó que es esencial viabilizar Tía María con respaldo social y fortalecer la confianza de inversionistas.
La protesta ocurre en un contexto en que el proyecto, paralizado por años, retomó obras de movimiento de tierras desde octubre, reactivando tensiones sociales no resueltas desde 2009 y que han dejado un saldo de siete fallecidos en anteriores fases del conflicto.
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