El alcalde del distrito de San Juan de Tarucani, Floro Choque Vilca, advirtió ayer que el 60 % de crías de alpacas corre el riesgo de morir y, con ello, su principal actividad económica —la ganadería— podría verse seriamente afectada. Sucede que, tras la erupción del volcán Ubinas en agosto pasado, las cenizas y otras sustancias tóxicas dañaron grandes hectáreas de hierba, principal alimento de los cámélidos domésticos de esa zona (alpacas, llamas y vicuñas).
“Sumado a esto, se prevé que habrá posibles sequías en este año y tememos que el impacto sea mucho mayor. Sin agua, el pasto no crece, de qué se van a alimentar los animales”, enfatizó.
En este distrito arequipeño, según el burgomaestre, habitan unas 40 mil cabezas de ganado. Y aunque el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) les entregó 837 pacas de avena, este alimento ha resultado insuficiente.
“La semana pasada hemos terminado de repartir todas las pacas a los ganaderos más afectados, pero necesitamos más apoyo”, apuntó.
ERUPCIÓN. El 21 de agosto, el cielo de la comunidad de San Juan de Tarucani, ubicada a 25 kilómetros al noroeste del volcán Ubinas, se cubrió de una nube negra, producto de las erupciones del cráter. Dos días después, el alcalde reportó la muerte de hasta 200 crías de alpaca y arribó a la ciudad de Arequipa para solicitar ayuda.
Tras ello, el GRA le proporcionó 20 kilos de pacas de avena para los anexos de Cancosani, Carmen de Chaclaya, Pati y La Yunta, además de un médico veterinario y un asistente técnico para atender a alpacas y llamas afectadas por el efecto de las cenizas. También se les dotó de 50 rollos de malla metálica para habilitar corrales temporales ante la posibilidad de que los animales necesitaran ser evacuados de la zona.