Durante las últimas décadas se ha hablado de impulsar un proceso de descentralización en diferentes regiones del país. Sin embargo esta propuesta queda de lado cuando vemos que hay centralismo en cada región, pues parece que las autoridades ven complicado gobernar para provincias tan alejadas como La Unión.
Para llegar a esta jurisdicción se tiene que viajar más de 12 horas desde la ciudad de Arequipa por caminos complicados y a esto se suma que en La Unión ocurrió un derrumbe que mantiene aislados desde el último 4 de junio a 5000 pobladores de tres distritos. Lamentablemente, el alcalde Alfonso Chipana, tuvo que comunicarse con medios y viajar a la capital de Arequipa para que escuchen su clamor de ayudarlos a desbloquear las vías.
Las llamadas telefonicas que hizo no sirvieron, al parecer nuestra autoridad regional y sus funcionarios exigen la presencialidad para confirmar si realmente esta La Unión en crisis. Pero, al llegar el alcalde tuvo la mala suerte de no encontrar al gobernador porque viajó a Majes. Mientras tanto en su tierra hay más deslizamientos de tierras y urge que se despejen las vías. Sin embargo, Chipana insistió hasta conseguir ayuda.
Esta no es la primera vez que hechos de este tipo nos vuelven a llamar la atención sobre los problemas que se viven en las provincias más alejadas y que no cuentan con la respuesta de las autoridades ante la lejanía de las jurisdicciones y el hecho que se priorice solo a los lugares más cercanos a la capital.
Esta realidad se ha mantenido durante la historia de nuestra región no solo en el aspecto de vías de comunicación y de manera consecuente en servicios como educación, salud y transporte. Los pobladores de esta zona no acceden a las atenciones de calidad que merecen al igual que resto de ciudadanos y por ende deben hasta caminar varias horas en búsqueda de hospitales o colegios.
Esperemos que las autoridades hagan eco de los pedidos de ayuda de los pobladores de la provincia de La Unión y de otras provincias que también requieren una mirada más directa de los gobernantes para garantizar que tengan los mismos derechos de salir de la crisis que el resto de pobladores de las zonas más céntricas de Arequipa. Hay zonas tan lejanas que necesitan ser cuidadas.
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