Escribe: Noelia Zelada Yauri
El 80 % de los más de 900 kilos de camarones incautados desde enero hasta la fecha fueron extraídos de los ríos de la provincia de Castilla, donde se detuvo a 10 personas por pesca ilegal del crustáceo en época de veda, indica en exclusiva para Diario Viral, el gerente regional de Producción, David Vela Quico.
Las cifras más altas de extracción se dispararon en enero y febrero del presente año, donde pescaron 734 kilos de las provincias de Islay, Camaná y Castilla. En marzo, la cifra disminuyó, alcanzando 166 kilos.
Según informa el gerente hubo reducción de la extracción del camarón debido a “las acciones preventivas antes de la veda”.
Cabe recordar que la prohibición de la venta y extracción del crustáceo inició el 3 de enero y tiene vigencia hasta el 31 de marzo, fecha en que culminan los operativos inopinados.
CÓMO PERJUDICA A LA ECONOMÍA LOCAL. “El 80% del camarón que se produce en el Perú viene de Arequipa”. La escasez de este crustáceo, afecta la economía de los pescadores artesanales de camarón, de los ríos de Ocoña, Majes y Tambo; donde la actividad extractiva es intensa. Los mismos pescadores se quedarán sin producto que vender en caso se extinga la especie a causa de la pesca ilegal.
Diario Viral se comunicó con el alcalde provincial de Castilla, Renzo Pastor Alatrista, quien nos comentó que cuando culmina la época de veda, “las zonas productoras son las más afectadas porque, durante el resto del año, disminuye el volumen de extracción”.
Este problema además de afectar la economía local también perjudica “las cualidades turísticas que nos diferencian del resto del país”, asegura el gerente Vela. Él se refiere a la “identidad gastronómica” que asocia a Arequipa con el camarón. Cabe recordar que Arequipa ganó Mistura por el plato del camarón.
QUÉ PASA CON LOS CAMARONES INCAUTADOS. Cuando se decomisan camarones muertos son entregados a “centros, albergues y comedores populares”, señala el gerente.
David Vela hace un llamado de reflexión a la población en esta temporada. “Tenemos que cambiar el patrón de consumo o desaparecerá ese alimento y con ello nuestra identidad gastronómica”.
Recomendó a los ciudadanos que prioricen alimentarse con más pescado, porque el consumo es mínimo por ciudadano.
“Al año cada persona consume 19 kilos de pescado y 82 kilos de pollo. Existe una gran diferencia”, finaliza.