Cansados de ser hostigados, pobladores denunciaron que un joven los está amedrentando e invadiendo terrenos de su propiedad, a la altura de San Marino El Faro, en el distrito de Samuel Pastor, en la provincia de Camaná.
Se trataría de Orlando García Portugal (26), quien fue denunciado el pasado 20 de febrero del presente año porque habría enviado a tres matones a asustar a Jesús Salazar Calderón, mientras construía el cerco de su propiedad ubicado en el Faro, ya que estos sujetos le indicaron que estaban ahí para tumbar los muros por disposición de García Portugal.
Al día siguiente, otras cinco personas llegaron a su inmueble afirmando que les pertenecía y que ellos habían rellenado el terreno porque tenían los documentos en regla. Posterior a ello, le pidieron que dejara de construir y se escuchó un disparo a lo lejos, lo cual estremeció a Salazar Calderón.
El 7 de mayo, Salazar Calderón se llevó una gran sorpresa al salir de un inmueble, ubicado en la calle 2 de mayo en el Cercado de Arequipa, ya que se percató que al interior de una camioneta se encontraba el denunciado en compañía de su esposa y sus hijos. Al momento de verlo se estaciona a su costado y el varón saca un arma de fuego, le apunta al rostro diciendo “ya sabes lo que te va a pasar” para luego retirarse del lugar a bordo de su vehículo.
Ese mismo día, el agraviado también reportó que estaba recibiendo agresiones verbales y amenazas por medio de llamadas y mensajes enviados desde el número perteneciente a García Portugal. En estos le exigía que deje de construir en su propiedad.
NUEVAS DENUNCIAS. El ciudadano Jack Granda Fernández denunció el 18 mayo que personas extrañas realizan trabajos de construcción en un terreno, que está bajo su cuidado, en el sector Punta Vieja. Al lugar también se apersonó García Portugal, quien afirmó ser el propietario del terreno y le mostró los documentos que lo avalaban.
Otra de las victimas identificada como Dixie Rodriguez Cervantes denunció a García Portugal por presunta usurpación de la vía entre las manzanas Dy E en la playa El Chorro . Tras medir la vía pública, ambas partes llegaron a un acuerdo respetando el metraje impuesto por el municipio . Lo más preocupante fue que la procuradora provincial no deseó formalizar ninguna denuncia de las personas afectadas por el joven y ahora temen por su integridad y la de sus familias.