A poco de un mes de iniciar el año escolar, 10 instituciones educativas de la provincia de Condesuyos se encuentran en pésimo estado y requieren de mejoras en su infraestructura.
El director de la UGEL Condesuyos, Narciso Ramírez, mencionó que del total de colegios, tres requieren de atención inmediata, ya que han sido afectados por los huaicos, producto de las intensas lluvias.
Estos centros educativos están repletos de barro y de escombros y están ubicados en el anexo de Ochoruro (Andaray) y en los distritos de Chichas y Salamanca.
Esto afecta directamente a alrededor de 100 estudiantes, quienes corren el riesgo de no recibir clases debido a la situación en la que van a estar expuestos.
Los padres de familia, junto con los vecinos y en coordinación con las autoridades distritales, se han comprometido a realizar el mantenimiento debido de las aulas, a fin de que la educación de los menores no sea perjudicada.
Por más de cinco años, los alumnos de las instituciones educativas Cerro Rico y San Cristóbal estudian en aulas prefabricadas. Sin embargo, esta situación no puede ser cambiada debido a que los terrenos pertenecen a un campamento minero y no al Estado.
SIN CARPETAS. Ramírez señaló que en toda la provincia se requieren 300 carpetas y mesas para los estudiantes. Estos implementos fueron solicitados por la UGEL Condesuyos en diciembre, pero hasta ahora la Gerencia Regional de Educación no ha confirmado la fecha de entrega.