Pescadores quedaron sorprendidos al ver cientos de ejemplares de calamares tirados en la orilla de una playa en el distrito de Matarani, en la provincia de Islay.
De inmediato, los pobladores actuaron por iniciativa propia, utilizando redes de pesca artesanales, como el tradicional “chipo”, para capturar la pota varada a punto de encallar.
El fenómeno sería por cambios de temperatura superficial del mar (TSM) en todo el litoral marítimo de Islay. No obstante, aún se espera mayor procesamiento de datos antes de emitir una explicación concluyente
El Instituto del Mar del Perú (Imarpe), contabilizó un total estimado de 380 calamares, cuyo peso alcanzó los 770 kilogramos. La mayoría eran hembras jóvenes, de entre 42 a 60 centímetros
Imarpe analizó su estómago y encontró que solo habían comido múnida (camaroncito de profundidad). Eso indica que las potas podrían haber seguido un cardumen de este crustáceo hacia la costa, por eso se acercaron tanto.