Pablo César Bezada Chumpitaz, de 23 años, dejó de ser un joven vivaz desde la madrugada del 27 de octubre de 2025, cuando una riña sin explicación con quien presuntamente sería el hermano de su exenamorada lo dejó en postrado en cama, ahora nuevamente debe aprender a hablar y a caminar.
Tras dos meses de sufrir la golpiza, su madre, Rosario Chumpitaz, aún no sabe qué fue lo que pasó aquel día y pide justicia para su hijo, pues el responsable aún seguiría en libertad.
GOLPIZA. Las agresiones se remontan a la madrugada del 27 de octubre, en la av. 3 de Octubre de distrito El Pedregal-Majes, en la provincia de Caylloma.
Cámaras de seguridad ubicadas al exterior de la discoteca Bongo Vip, captaron a tres personas, dos varones y una mujer (probablemente expareja), presuntamente discutiendo fuera del establecimiento.
Las imágenes muestran cómo uno de los varones, presuntamente Saúl C. de 25 años, golpea brutalmente a Pablo en el rostro, causando que este perdiera el conocimiento y cayera violentamente al pavimento, su cráneo se golpeó contra el suelo, lo que hoy le cuesta dos peligrosas cirugías médicas.
Pese a que el joven ya no se movía ni ponía resistencia, el sujeto continuó propinándole patadas directamente a la cabeza.
En el video se observa a la mujer intentanto intervenir sin éxito. Las agresiones continuaron ante la vista del personal de seguridad del local que no hizo nada.
Fue un desconocido quien detuvo el acto y apartó al sujeto de la pareja.
ATENCIÓN TARDÍA. La madre se comunicó con Diario Viral y narró que su hijo tardó aproximadamente 17 horas en recibir atención médica oportuna, presuntamente por culpa de su exenamorada.
Indicó que la joven habría llevado a Pablo al hospital Central de Majes, asegurando no saber qué le había ocurrido, por lo que el personal médico habría asumido que Pablo solo estaba en estado etílico y no con el cráneo destrozado.
Sería recién cuando la madre del joven lo llevó de nuevo al hospital, que notaron que tenía fracturas graves en la cabeza.
Pese a haber presentado su denuncia y haberle hecho saber del caso a la Fiscalía, el proceso parece avanzar demasiado lento, mientras el presunto culpable continúa en libertad.
GASTOS MÉDICOS. El 28 de octubre, el joven se sometió a una primera operación que le costó 11 mil soles a su familia, pues el SIS no cubría todos los gastos.
Permaneció en UCI aproximadamente un mes después de la golpiza y recién pudo abrir los ojos y ser dado de alta hace dos semanas, pero se enfrenta a dificultades, teniendo problemas para hablar y para caminar. La brutal golpiza de octubre lo discapacitó y nadie es sancionado por la agresión salvaje.
La tragedia de Pablo no termina allí, ahora deben someterlo a otra intervención quirúrgica en su cabeza que podría tener un costo mayor a S/11 mil, pues se necesitaría entre 17 a 20 pernos, cada uno de S/130.
COLABORACIÓN. Además de la lucha por justicia, la familia enfrenta una crisis económica.
El negocio de barbero de Pablo y el restaurante familiar tuvieron que cerrar, eliminando sus fuentes de ingresos. Rosario indicó que no cuenta con recursos suficientes para cubrir la próxima operación de su hijo.
También necesita apoyo legal, expresó que contrató una abogada que no le da respuestas claras sobre el avance del proceso y ya no puede pagarle más por su defensa.
Quienes deseen apoyar a la familia pueden hacerlo vía Yape al 967 329 647. Cada aporte será clave para ayudar con los costos de tratamiento, terapias y operación de Pablo mientras continúa su recuperación.
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