A puertas de la temporada de lluvias en Arequipa, la provincia de La Unión enfrenta un riesgo creciente debido a las constantes invasiones a ríos y quebradas, que complican la limpieza de torrenteras y aumentan el peligro de huaicos, desbordes e inundaciones. Así lo advirtió el alcalde provincial, Alfonso Chipana.
Estas afectaciones, que ya provocaron daños severos en años recientes, ponen en alerta a autoridades y pobladores de distritos como Alca, Tomepampa y Cotahuasi, que históricamente han sufrido emergencias por precipitaciones intensas.
“El problema principal que muchos pobladores han invadido gran parte de las quebradas, hasta con títulos de propiedad registrados. Eso impide poder hacer una limpieza adecuada (…) inconscientemente han tomado parte del río, y cuando viene la problemática del huaico y todo ello, pues ahí se quejan”, indicó el burgomaestre.
Señaló que la ocupación de las fajas de los ríos es un factor crítico que reduce la capacidad de respuesta ante lluvias fuertes, y que esta situación impide el ingreso de maquinaria para el mantenimiento y limpieza de los cauces.
ALERTA POR HUAICOS. En 2024, los ríos Cotahuasi y Chococo junto con quebradas reactivadas provocaron huaicos y deslizamientos que dejaron viviendas inundadas, colegios sepultados, centros de salud afectados y poblados aislados, afectando a cerca de 15 000 personas en varios distritos de la provincia.
En noviembre de 2025, la Gerencia Regional de Gestión de Riesgos identificó más de 400 puntos críticos en la región de Arequipa, muchos de ellos vinculados a ríos y quebradas con potencial de desborde.
MÁRGENES. Según la normativa de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), los terrenos inmediatamente próximos a riberas de ríos, quebradas o torrenteras son bienes de dominio público hidráulico, lo que significa que no pueden ser transferidos, vendidos o titulados como propiedad privada.
Justamente, su uso está restringido para proteger a la población de inundaciones y huaicos. Sin embargo, el burgomaestre habla de otra realidad en la provincia, señalando que dichos terrenos incluso llegan a titularse.
Indicó que el ANA es la entidad encargada de proteger dichas zonas y controlar el uso de los cauces, por lo que la municipalidad limita sus acciones por falta de competencias directas.
“Ellos son los que hacen respetar las fajas marginales de todos los ríos y quebradas. La municipalidad, casi nada puede ser en ese sentido”, señaló.
DESLIZAMIENTOS. Respecto a más emergencias que ocurren durante la temporada de lluvias, Chipana advirtió que, cuando las precipitaciones persisten, el riesgo no sería solo que se produzcan huaicos, sino deslizamientos derivados del remojo intensivo de los cerros, lo que puede reactivar quebradas consideradas hasta hace poco estables.
Por ello, autoridades locales han instado a reforzar los trabajos de limpieza en zonas accesibles y coordinar con la ANA para atender los puntos críticos antes de que comience la temporada más intensa.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
