Escribe: Ana Cristina Coaquira. H.
Una persecución policial desató la atención de vecinos majeños la mañana de este lunes, luego que la Policía interviniera en una balacera desarrollada en los terrenos cercanos al asentamiento D-4 y Pampa Baja. La confrontación armada se produjo exactamente en una zona disputada irregularmente por la empresa Signus, la minera Zafranal y la familia Vásquez Díaz.
La intervención se desencadenó tras múltiples denuncias de vecinos, quienes alertaron a las autoridades sobre los tiroteos en los terrenos en conflicto. Aproximadamente a las 4:00 a.m., los agentes policiales llegaron al lugar de los hechos y avistaron un vehículo con placa V0O-220, ingresando al Pedregal desde la vía que conecta con la Panamericana Sur, cerca del restaurant La Quequita, inmediatamente le ordenaron detenerse.
A pesar de las órdenes policiales, el vehículo, ocupado por al menos dos individuos, no se detuvo y emprendió la huida. Mas adelante la unidad fue abandonada cerca al local campestre mencionado. Durante la inspección del vehículo, los agentes descubrieron armas de fuego de largo alcance cuidadosamente ocultas tanto en su interior como en la parrilla del automóvil. Se presume que estas armas fueron utilizadas en los enfrentamientos reportados anteriormente.
Este incidente subraya la intensa lucha territorial entre diferentes facciones que buscan reclamar la titularidad sobre los terrenos estatales. Aunque los individuos involucrados lograron escapar en una dirección desconocida, el vehículo intervenido está registrado en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), a nombre de Richard Daniel Chipana Dueñas.
Las autoridades continúan investigando este preocupante episodio, mientras la comunidad local permanece en alerta por la seguridad y la persistente disputa por el control de la tierra en el distrito de Majes.