Con el 100 % de actas procesadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales, el Partido Aprista Peruano (APRA) eligió a Enrique Valderrama Peña como su candidato presidencial para las próximas elecciones. La Lista 7, encabezada por Valderrama junto a María Inés Valdivia Acuña y Lucio Antonio Vásquez Sánchez, lideró la votación interna con el 28.597 % (2846 votos), superando a figuras emblemáticas del aprismo y consolidando una etapa de renovación dentro del partido fundado por Haya de la Torre.
Javier Velásquez Quesquén, representante de la Lista 13, quedó en segundo lugar con el 26.397 % (2627 votos), mientras que Jorge del Castillo, de la Lista 3, obtuvo el tercer puesto con el 19.926 % (1983 votos). La contienda destacó por su alta participación: 14 listas compitieron bajo la modalidad “un afiliado, un voto”, reflejando una militancia activa y en búsqueda de nuevos liderazgos para el futuro del APRA.
Enrique Valderrama Peña, abogado y periodista nacido en 1988, es una de las figuras emergentes del aprismo. Afiliado desde 2010, fue secretario general del Comando Universitario Aprista en la PUCP y miembro de la Comisión Política Nacional desde 2021. Columnista y fundador del portal Punto de Encuentro, Valderrama ha logrado conectar con los sectores jóvenes del partido, impulsando un discurso centrado en la modernización, la agenda social y la regeneración institucional.
Durante la campaña interna, Valderrama expuso propuestas enfocadas en la seguridad ciudadana, anunciando un “shock integral” contra la criminalidad. Entre sus medidas destacan la ampliación del número de policías, la transformación del serenazgo en una guardia municipal equipada, el control militar de fronteras, la construcción de nuevos penales administrados temporalmente por privados y un aumento del 150 % en el presupuesto para seguridad. También enfatizó la importancia de fortalecer la inteligencia policial y la cooperación con gobiernos locales.
Su candidatura ganó notoriedad en redes tras una entrevista fallida con César Hildebrandt, donde se enlazó desde un local ruidoso, generando críticas por la falta de tino. Pese a la polémica, Valderrama logró imponerse en una elección que ha sido interpretada como un giro generacional dentro del APRA y el inicio de una nueva etapa política para la histórica agrupación.
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