Durante la Marcha por la Paz en Lima, convocada tras el anuncio del Ejecutivo de imponer un nuevo estado de emergencia en la capital y el Callao, el exministro del Interior Juan José Santiváñez lanzó una frase que marcó diferencia con la actual gestión. Consultado por su postura frente a la disposición firmada por el presidente Jerí, afirmó: “Solamente una cosa: yo peché. Esa es la diferencia”, en alusión directa a su etapa al frente de la cartera del Interior.
El exfuncionario, quien integró el gabinete de Dina Boluarte, explicó que asistió a la manifestación para respaldar a las fuerzas del orden y no para abordar temas políticos. “Quisiera hablar en este momento del apoyo que merece nuestra Policía, del apoyo que merecen nuestros efectivos.
"Quizás en otros escenarios podamos hablar de política y una postulación o de un número”, declaró ante los medios, dejando entrever su intención de concentrar su mensaje en la seguridad ciudadana antes que en su próxima candidatura al Senado para 2026.
Las declaraciones se dieron en un contexto de creciente inseguridad en diversos distritos de Lima y Callao, donde el Ejecutivo decretó una restricción de derechos por 30 días para combatir la delincuencia. Santiváñez subrayó la necesidad de fortalecer el respaldo operativo a la Policía Nacional, señalando que su frase “yo peché” buscaba diferenciar su gestión de la actual y enfatizar un liderazgo activo frente a la crisis de seguridad.
La movilización, que reunió a ciudadanos y representantes de organizaciones sociales, contó también con figuras políticas y exfuncionarios del Ministerio del Interior. Pese a las insistentes preguntas sobre su candidatura, el exministro mantuvo su discurso en torno al apoyo institucional y la necesidad de resultados concretos en la lucha contra el crimen, un desafío que sigue sin resolverse pese a los sucesivos estados de emergencia aplicados por distintos gobiernos.
Durante su paso por el Ministerio del Interior, Santiváñez defendió públicamente la figura del estado de emergencia como herramienta de control, aunque sus resultados fueron cuestionados. A pesar de haber prometido su renuncia si las cifras de criminalidad no descendían, su salida se produjo por decisión del Congreso, que lo censuró tras las críticas por la falta de impacto de su estrategia. Su reciente intervención en la Marcha por la Paz reaviva el debate sobre la eficacia de dichas medidas y la conducción de la seguridad pública en el país.