El juicio otra contra el expresidente Pedro Castillo, acusado de intentar un golpe de Estado el 7 de diciembre de 2022, tuvo un nuevo giro con la renuncia de su abogado defensor público, Edgar Callahualpa Quispe.
Según informó el Poder Judicial, el letrado solicitó ser relevado de su cargo debido a lo que describió como una relación “insostenible” con el exmandatario, lo que generó complicaciones en la defensa del acusado.
De acuerdo con el jurista, la confianza entre ambas partes se deterioró de manera significativa. Callahualpa argumentó que el profesor no mostro su disposición para mantener una comunicación efectiva que permita avanzar en su defensa.
Además, durante una audiencia, el expresidente expresó abiertamente su rechazo hacia la participación del letrado, llegando incluso a acusarlo de grabar conversaciones privadas. Estas declaraciones fueron presentadas por el abogado como evidencia de la ruptura de confianza entre ambos.
Tras la renuncia de Edgar Callahualpa Quispe, el Poder Judicial designó a dos nuevos abogados para asumir la defensa pública de Pedro Castillo. Ricardo Jhony Hernández Medina y Alejandro Astacie Vicente fueron nombrados para continuar con la representación legal del exmandatario en el caso que enfrenta por el presunto delito de rebelión.
Durante la audiencia, Castillo insistió en que el proceso en su contra es un “juicio político disfrazado de jurídico”, postura que ha mantenido desde el inicio del caso. Su negativa a aceptar defensores públicos podría generar retrasos en el juicio y afectar su estrategia de defensa.
Por su parte, la jueza Norma Chávez recordó que Castillo sí contó con abogados particulares durante la sesión de apelación por el delito de rebelión. A pesar de esto, el expresidente continúa sin aceptar la representación de los nuevos letrados designados.
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