Lima. Durante las manifestaciones en distintas regiones del país, se registró violencia, saqueos y daños a la propiedad privada. Ante esto la delegación del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, encabezada por Christian Salazar Volkman, instó al diálogo y señaló que dichos actos tienen que ser investigados y sobretodo sancionados.
Las declaraciones las dio al terminar la reunión con el presidente del Congreso, José Williams Zapata y los integrantes de la Mesa Directiva. Los representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, se encuentran en nuestro país debido a una invitación formulada por el Gobierno peruano.
IGLESIA MEDIADORA. También ante la crítica situación la Conferencia Episcopal Peruana decidió en su última asamblea, ofrecerse como “mediadora” para articular el diálogo a favor del país con el fin de que cesen las protestas.
“Decidimos que, si nos piden mediar, hacer puentes entre el Legislativo, Ejecutivo, la sociedad civil y los grupos que protestan... estamos dispuestos a conversar con todos”, indicó el monseñor Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Cabrejos hizo un llamado a los manifestantes que protestan de manera violenta indicando que “no podemos destruir nosotros mismo el Perú”.
También el representante se dirigió a los congresistas, quienes están en semana de representación y señaló que no pueden estar de vacaciones mientras el país se “desangra”.
“Deben comprometerse a una fecha concreta de elecciones y que se consideren en transición. Ahorita no podemos pensar egoístamente”, manifestó.