El exjefe del Gabinete de Asesores del Despacho Presidencial, Raúl Molina, brindó una entrevista sobre su renuncia al gobierno de Dina Boluarte. De acuerdo al exfuncionario, el peso de los más de 55 fallecidos fue el detonante para abandonar su posición.
"(Renuncié por) El peso de los más de 55 fallecidos. Pese a que el Ejecutivo planteó un esquema de respuesta a esa situación: apoyar a la Fiscalía en sus investigaciones, y se le ofreció todo el apoyo a la señora fiscal. Pero la pregunta del millón es ¿Cuándo se va a entregar resultados a la población sobre esas investigaciones?", inició.
Ante ello, el funcionario sostuvo las otras herramientas que impulsó el Ejecutivo, resaltando que mientras no se expliquen cómo fallecieron manifestantes, no habrá solución.
"El segundo elemento fue la invitación a la CIDH que produjo un informe que no fue muy claro al asignar responsabilidades, la CIDH no quiso aventurarse a hacer conclusiones muy duras al gobierno para aumentar ruido a la situación. Y el tercero es el apoyo solidario que se ha estado ejecutando a través del Ministerio de Justicia. El problema es que mientras no haya respuestas, el reclamo al Gobierno es qué hacemos con el peso de esos fallecidos", comentó.
El también exviceministro de Gobernanza Territorial informó que tuvo una conversación con Alberto Otárola, donde le comentó que el orden público no es la única solución a los conflictos sociales.
"Si solo controlamos con orden público, que es responder a las expectativas de los actores que quieren seguir operando y cuidar los derechos humanos (…) Cuando trabajamos solo con orden público, multiplicamos los riesgos de perder el control en situaciones de respuesta a las protestas y multiplicar la posibilidad de tener fallecidos o lesionados", reveló.