El precandidato presidencial por Libertad Popular, Rafael Belaúnde, confirmó en conferencia de prensa que portaba un arma de fuego durante el atentado que sufrió en Cerro Azul, Cañete, y que la utilizó en defensa propia para repeler a los sicarios motorizados que lo atacaron. “Es un derecho la defensa personal”, declaró al detallar que disparó todas las balas que tenía abastecidas en el arma al momento del ataque.
Belaúnde explicó que había cargado su pistola antes de salir de Lima rumbo a Cañete, alrededor de las 4:45, con siete u ocho municiones, las mismas que utilizó durante el enfrentamiento. También indicó que su vehículo recibió al menos cuatro impactos de bala y que recién respondió al fuego después de que sicarios abrieron fuego contra él. El político, quien sostiene portar armas desde hace 25 años, pidió que las pruebas balísticas se realicen cuanto antes para que su arma le sea devuelta.
Respecto a la protección del Estado, Belaúnde señaló que el resguardo policial para candidatos recién se activará el 23 de diciembre, y aseguró que no solicitará medidas extraordinarias ni un trato especial. “Yo no voy a pedir nada excepcional”, afirmó. Mientras tanto, el comandante general de la PNP, Óscar Arriola, informó que aún se investiga si el chofer del precandidato resultó herido y que no existen registros de amenazas previas contra él.
El atentado generó reacciones inmediatas del entorno político. El exministro del Interior, Gino Costa, condenó el ataque y pidió identificar rápidamente el móvil del crimen, subrayando la necesidad de que el Gobierno garantice seguridad a los aspirantes a la presidencia. En esa línea, recordó que la violencia electoral debe ser frenada con urgencia.
Por su parte, el exministro de Trabajo Juan Sheput cuestionó la falta de pronunciamiento oficial tras este ataque y el reciente asesinato del candidato Percy Ipanaqué, y pidió al presidente José Jerí priorizar la seguridad electoral y la lucha contra la delincuencia. En tanto, el también precandidato Jorge Nieto se solidarizó con Belaúnde y exigió un pronto esclarecimiento de los hechos, advirtiendo que la violencia política podría mezclarse con la criminal si no se actúa con firmeza.
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