Un nuevo estallido en Juli (Puno) ha dejado a 10 civiles heridos, un soldado fallecido y ocho militares lesionados, hecho que sucedió el último fin de semana. La tensión en esta región no ha disminuido desde que Dina Boluarte asumió la presidencia.
Otras ciudades del país retornaron a la normalidad tras varias jornadas de protestas, mientras Puno sigue sumido en un caos, apartado del resto, pero afecta la economía el país.
Al respecto, el politólogo Carlos Timaná dijo que esas acciones son producto del olvido del Estado, sin políticas en pro de la región. A pesar de ello, aseguró que de continuar en esa situación se perjudicarán más los ciudadanos.
“Puno tiene una posición estratégica porque limita con Bolivia. Lo que viene es desolación, crisis económica, desempleo. Es una región que vive mucho del comercio. Entonces, les diría que piensen muy bien lo que quieren para ellos”.
A su vez añadió que detrás habría “fuerzas ideologizadas” y “economías ilegales” que están tratando de llegar a las instituciones políticas.
Respecto a ello, recomendó al Gobierno lograr que la inversión llegue a la región. Sobre todo que haya liderazgo y no abandono. Y a la población a asumir sus actos, que “al votar por Pedro Castillo también votaron por Dina Boluarte”.
Por otro lado, se dirigió a las fuerzas del orden para que capaciten a su personal y lo último que no empleen es el uso de armas letales.
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