Lima. Desde el 15 de enero miles de manifestantes partieron de su ciudad natal como Apurímac, Puno, Ayacucho, Arequipa y otras regiones con el objetivo de concentrarse el 18 de enero en la capital para la llamada “Toma de Lima”, actividad justo en el aniversario de la ciudad limeña. Por ello, la presidenta Dina Boluarte aseguró que los recibirá y pidió que las manifestaciones no sean violentas.
“Tendemos una vez más nuestras manos y corazones a aquellos compatriotas que salen a las calles para expresar sus reclamos pacíficamente: ‘Aquí estamos para escucharlos’”, aseveró.
La mandataria Boluarte señaló que esperará a los huelguistas en el Gobierno para dialogar sobre las agendas sociales.
“Hay necesidades que no se han resuelto, pero estamos convencidos que esas necesidades se irán resolviendo cuando nos pongamos a conversar pacíficamente”, agregó.
INVIABLES. Ante los pedidos de la renuncia de la presidenta, adelanto de elecciones del 2023, cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente, la jefa de Estado —una vez más— enfatizó que son inviables dichas demandas.
“Ustedes bien saben que la agenda política que están planteando es inviable desde el Ejecutivo. Los llamo a trabajar unidos por el desarrollo de la patria”, invocó.
La mandataria Dina Boluarte se dirigió a los líderes políticos a que hagan un llamado a la “calma” y la “paz”.